Siete violadores han pedido revisar sus penas sólo en Almería por las rebajas de Montero
La ley del ‘sólo sí es sí’ de Montero rebaja las penas de los delitos más graves de violación
El PSOE admite que tendrá que reformar la ley del ‘sólo sí es sí’ y asume «más de un mes de excarcelaciones»
La Audiencia de Almería ya ha recibido tres peticiones de revisión de condena por la ley ‘sólo sí es sí’
Ya son siete los agresores sexuales y violadores que han pedido una revisión de su pena gracias a la chapuza judicial de Irene Montero. Tanto es así, que los magistrados de la Sección Segunda y Tercera de la Audiencia Provincial almeriense van a reunirse el próximo lunes en un plenillo sectorial penal con el objetivo de unificar criterios a la hora de abordar todos estos recursos de revisión que se han presentado desde el pasado viernes.
Fuentes judiciales aseguran que, hasta el momento, se han presentado al menos siete recursos ante la Audiencia de Almería, de los que se ha dado traslado a su vez al Ministerio Fiscal, que debe pronunciarse también sobre si procede o no la revisión de las penas impuestas en cada caso. Es decir, siete violadores y agresores sexuales que, gracias a Irene Montero, tienen la esperanza de salir de prisión o de, al menos, ver reducida su condena.
Una de las sentencias en primera instancia que serán sometidas a revisión, y que confirmada en todos sus pronunciamientos en apelación por el TSJA, impone ocho años de prisión a un hombre de 23 años por abusar sexualmente con penetración de una menor de 14 años.
Según consta en el fallo, la sala consideró que, a no concurrir atenuante ni agravantes, y tener en cuenta la «entidad de los hechos cometidos y las circunstancias del procesado», no había «dato alguno que aconsejase» mayor pena que la mínima prevista en ese momento para el delito del artículo 181.1 y 3 del Código Penal. El fiscal y la acusación particular interesaron nueve años de cárcel.
Los hechos probados indican que el acusado aprovechó que se quedó a solas con la niña, a la que conocía con anterioridad, en su domicilio para proponerle tener relaciones sexuales afirmando que «alguna vez tenía que ser la primera» y «a sabiendas» de que ella, quien «accedió», tenía tan solo 14 años.